25 enero, 2011

LA ODISEA DE LAS PEÑAS


Proyecto FOCOS 2010


Realizar el documental “Virgen de las Peñas de Arica” es una experiencia que nos acompañará siempre; por la belleza del paisaje nortino y por todos los desafíos que debimos enfrentar.


Por: Susana Quiroz Saavedra
 
 La idea de hacer el documental Virgen de las Peñas fue concebida por la profesora de Comunicación y Técnico Audiovisual Yanet Cataldo, ingeniera en sonido, ariqueña y peregrina de esta festividad, quien vio la oportunidad en el concurso de incentivo docente FOCOS 2010. Entre los estudiantes de segundo año, del ramo “Taller de sonido para medios audiovisuales” se realizó el primer llamado al grupo que presentara el mejor plan de producción e investigación. Los seleccionados fueron Enzo Cortesi, Víctor Gutiérrez y Manuel Novoa. Yanet también invitó a la profesora Susana Quiroz (Estructuras Narrativas Audiovisuales) para apoyar en el área guión y entrevistas. Todos estábamos muy ansiosos por realizar el documental, y supimos con alegría a fines de agosto los resultados de FOCOS 2010: el proyecto se haría realidad.  


Viajamos a Arica el 6 de octubre por la madrugada, quedando impresionados con la magnitud y belleza del desierto. Recorrimos Arica realizando contactos, produciendo, haciendo tomas de la ciudad. Teníamos que cuidar los recursos para locomoción y comida, también acotar el plan de rodaje para lograr registrar un camino de 16 kilómetros sin electricidad, donde no podíamos cargar baterías y donde necesitábamos más capacidad para almacenar imágenes. Todo lo planeado en el papel se haría un completo desafío en la práctica, pero logramos solucionarlo y “nos largamos”. 

Partimos el sábado a las 03:00 a.m. porque la mayoría de los peregrinos viaja a las Peñas de noche. Comenzamos una de las rutas más difíciles de Latinoamérica cada uno cargado con una gran mochila; entre el equipo llevábamos dos cámaras, dos laptops, un disco duro, linternas Led, agua, dos carpas y trípode. 



Comenzamos la caminata cerca de las 09:00, por lo general demora unas 3 o 4 horas, pero nosotros íbamos entrevistando, deteniéndonos para registrar el camino y el paisaje, con peso encima. Llegamos a las Peñas al anochecer, después de unas 10 horas caminando, muy cansados, pero todo el esfuerzo valía la pena al encontrarnos con este lugar mágico perdido en la quebrada de Livilcar, a unos 80 kilómetros de Arica. El sonido de las comparsas lo inundaba todo, junto a sus bellos trajes, danzando día y noche. A pesar del cansancio, cargamos las baterías de la cámara en la comisaría, y continuamos registrando la fiesta y procesión hasta las 02:00 a.m. Los carabineros nos brindaron gran apoyo, resguardando los equipos y brindando la ayuda que necesitáramos. 





Luego de un merecido descanso, continuamos trabajando durante el domingo hasta cerca de las 16:00, queríamos volver antes del anochecer. Enzo, Víctor y Manuel hicieron el camino de regreso en tan solo dos horas, pero las profesoras no podíamos más y nos alcanzó la noche. Fue una grata sorpresa cuando dos de ellos vinieron de regreso a rescatarnos. 
Este trabajo puso a prueba los ánimos cuando se trabaja cansados y bajo presión, cumpliendo el plan de rodaje y enfrentando los imprevistos propios de un documental, en donde la realidad no es manipulable como en la ficción. Luego vino la difícil etapa de postproducción, rescatar archivos y datos de entrevistados, además de discusiones y decisiones sobre cómo abordar la estructura del documental, según qué habíamos logrado y qué no. También tratar de acomodar nuestros tiempos, entre solemnes, exámenes, vida laboral y tiempo libre. Hasta que por fin a fines de enero, estamos terminando, esperando estrenarlo el 2011. Realmente hacer un registro de esta magnitud, en el tiempo que estimamos, fue una gran odisea. 




Para todo el equipo realizar el documental Virgen de las Peñas de Arica, fue un gran desafío y nos puso a prueba en todo sentido, entregando herramientas significativas tanto a los estudiantes que participaron y a las docentes. No fue una experiencia fácil, pero son aquellas que marcan y de las que más se aprende, ampliando nuestra capacidad para conciliar opiniones, aprender de los errores y la experiencia.
Esperamos entregar un valioso trabajo fruto del Instituto profesional de Chile y que sea fiel registro de este patrimonio nacional, la festividad Virgen de las Peñas, poco conocida para el resto del país.