26 julio, 2010

OFICIO












Por José Mañodes Cofré

En cuanto al guión el oficio es lo único que puede hacer la diferencia entre un buen trabajo o un mal trabajo (yo lo he entendido, pero carezco de disciplina); reescribir lo escrito y analizar lo creado es la clave del éxito.

Cito al poeta nacional Floridor Pérez (entrevista sobre taller de literatura): “el taller muestra el camino, no enseña a caminar”. Ahora tomemos como referencia al Instituto Profesional de Chile (o cualquiera sea la institución) nos quedaría pues la siguiente analogía “el IP muestra el camino, no enseña a caminar”…

Para tomar en cuenta: Los Diez Mandamientos de Robert McKee: 
 


1) No le quitarás de las manos la crisis/el clímax al protagonista. Mandamiento anti "deus ex machina". 



2) No le facilitarás la vida al protagonista. En un argumento nada progresa si no es a través del conflicto.
 


3) No harás una exposición porque sí. Dramatízala. Convierte la exposición en munición. Utilízala para girar el final de una escena, para favorecer al conflicto.



4) No utilizarás falsos misterios ni sorpresas fáciles. No escondas nada importante que sepa el protagonista. Mantennos al nivel del héroe. Que sepamos lo que él/ella sabe.



5) Respetarás a tu público. Mandamiento antimercenario. 
 


6) Conocerás tu mundo como Dios conoce éste. Mandamiento pro investigación.



7) No complicarás con nuevos elementos ya que la complejidad de los que dispones es mejor. No multipliques las complicaciones en un solo nivel. Utiliza las tres: intra-personal, interpersonal, extra-personal.



8) Llevarás las situaciones al límite, negando las negaciones, llevando a los personajes hasta los extremos y la profundidad más lejanos del conflicto imaginables dentro del propio espectro de probabilidades del argumento. 
 


9) No escribirás con evidencia. Pon un subtexto debajo de cada texto. 
 


10) Reescribirás.

ANNIE HALL, 1977. Woody Allen


por Felipe Allende









Ganadora de 4 Premios Oscar en las categorías de mejor película, mejor actriz para Diane Keaton, mejor guión original y mejor director para Woody Allen.

Sin el afán de transformar este comentario en una adulación constante a este director, ni mucho menos a los premios oscar, cabe destacar que se trata de la única comedia en la historia en ganar el premio a mejor película, por lo tanto algo especial tiene, algo que ha roto los esquemas y ha transformado a este film en un clásico y en un paso obligado para aquellos que gustan de reír, no de lo burdo o fácil, ni de lo rebuscado o simple, si no de enfocarse en lo sencillo y anecdótico que puede resultar conocer a alguien y con algunos agregados de esa ficción que todos aplicamos lograr un guión notable, capturándonos desde el principio en la precisa reflexión personal del protagonista, Alvin Singer (Woody Allen). http://www.youtube.com/watch?v=cCucDCnsD-A

Momentos de culto, diálogos cómicos, dibujos animados, visitas al pasado, y una gran reflexión sobre las relaciones de pareja, entre otras cosas, encontraremos en esta gran película del genio neoyorquino, que sorprende con su sin igual manera de expresarse ante todo lo que pasa en su vida. Este sería el gran salto audiovisual de Allen para lograr la fama, seguida de muchas grandes películas. Un paralelo a su relación en la vida real con la protagonista que se desenvuelve excelente, con una naturalidad y carisma único en ellahacen de esta película un indispensable para quien gusta del cine.

Para terminar, la clásica escena en el cine. Con la gran frase que define mucho de esta película… “si la vida fuese así”. http://www.youtube.com/watch?v=COsbOugGGnk&feature=related

Convocatoria de L90 Cine Digital para jóvenes realizadores














Estimados:
Por Tercer Año consecutivo estamos lanzando la convocatoria de L90 Cine Digital para jóvenes realizadores interesados en la experimentación audiovisual mediante la realización de largometrajes en HD.
Al igual que los años anteriores los 10 proyectos seleccionados para ser coproducidos recibirán todos los equipos necesarios para rodaje y montaje de sus obras al igual que un mes de exhibición en una de las salas de cine de Lastarria90.
Analizando los dos años anteriores hemos decubierto que además es necesario asesoramiento en las distintas etapas de la película y apoyo en la comercialización internacional de las obras, elementos que sumaremos este año.
Los invito a participar y arriesgarse a realizar su primer largometraje sin tanta demora y hablar de los temas que les inquieta narrando desde la visión particular de cada uno de ustedes.
Pueden descargas las bases en
www.l90cinedigital.com o cualquier duda escribirme a soledad@lastarria90.cl
Esperamos sus proyectos!
Saludos,
--
SOLEDAD SANTELICES
L*90 Cine Digital
www.l90cinedigital.com
56-2-6327497
56-9-87560375

Harvey Pekar (1939 - 2010): un escritor desde el silencio









Por Simón Soto A.


La contracultura norteamericana se caracterizó, entre otras cosas, por su exposición social fervorosa. Entendían su arte no sólo desde la creación, sino también desde las distintas maneras de manifestar su profundo descontento hacia la sociedad norteamericana. Es insigne la presencia de Norman Mailer en la manifestación anti-Vietnam realizada en 1967, que más tarde el escritor inmortalizaría en su novela Los ejércitos de la noche.

Hay que aclarar que el movimiento de la contracultura (y no solamente en Estados Unidos) se caracterizó por integrar otras manifestaciones artísticas, habitualmente relegadas a escalafones inferiores. Una importantísima fue el cómic, que experimentó una revolución en términos temáticos y de ejecución. Robert Crumb, dibujante prolífico y talentoso, fue uno de los primeros en forzar los límites del cómic, integrando el erotismo, el sarcasmo, la crítica política y social, entre otras materias. Y fue Crumb quien le dio el primer impulso al que se convertiría en uno de los guionistas de cómic más relevantes de este género: Harvey Pekar. Pese al éxito que su obra obtuvo tempranamente, y a la valoración tanto de la crítica como del público, Pekar nunca abandonó su pueblo natal, ni su trabajo en el archivo del hospital de Cleveland, ni se mezcló mayormente con sus pares. Es, en este sentido, un iconoclasta del underground norteamericano.

Inspirado en el Neorrealismo Italiano y la Nouvelle Vague, Harvey Pekar creó la historieta American Splendor, donde un superhéroe, él mismo, carecía de poderes extraordinarios y de un físico envidiable. Al contrario, el personaje Harvey Pekar narraba sus desventuras por la ciudad de Cleveland, entre fábricas y barrios grises, entre el frío y los pasillos de un hospital, donde Pekar de desempeñó casi toda su vida en la sección de archivos. Los retratados eran su mujer, su hijastra, sus compañeros de trabajo y sus vecinos. Las hazañas correspondían a una complicada cola del supermercado, a una escena de unos tipos bebiendo en la calle, a la primera vez que conoció a la que sería su mujer.

La escritura de Harvey Pekar (porque nunca dibujó) está más próxima a la literatura que al propio cómic. Esto se aprecia también en su ardua labor como crítico de jazz, pasión que lo acompañó toda su vida, y que se vio concretada en una enorme colección de vinilos. Los nexos del autor de American Splendor son manifiestos con autores como Raymond Carver y John Cheever, aunque éstos están sin duda más alejados de la veta de humor ácido que empapa toda la obra de Pekar.

Para los interesados en indagar más, un imperdible es la película de 2004 American Splendor, con las notables actuaciones de Paul Giamatti en el papel de Harvey y la hermosa Hope Davis como Joyce, la esposa del guionista. Dirigida por Shari Springer Berman y Robert Pulcini, la cinta es arriesgada y original, recurriendo indistintamente al registro de ficción y al documental. American Splendor es una cinta entrañable, que a la mayoría nos dio a conocer el enorme valor de Harvey Pekar, y que no teme en entretener.

El pasado lunes 12 de julio dejó de existir Harvey Pekar, guionista de cómic, crítico de jazz, eterno paria, pero por sobre todo escritor. La invitación es a conocer su invaluable legado.